Cabalgadando sobre mi pecho
van
sombras y fuego
Es este reclamo
lo que puedo dejar sobre la marcha
ya no hay anuncios en clave
ni sonrisas canjeables al portador
Solo este susurro eterno que tercamente
reincide sobre el blanco y negro
Esta vez no tengo como detener
su aletargado nado sobre la nada
de mis dedos sin control, ni forma
enterrando esta melancolia
que se nos pudre dentro -(antojo)-
y nace como desecho de emocion y palabra
Antes...