martes, 24 de noviembre de 2009





Las despedidas nunca han sido mi fuerte.

Sin embargo brindaré con mermelada y un poco de vodka-sexo tu partida.

Seria bueno, después de todo que se aclarará esta relación,

digo, si esta en el punto final,

habrá de saberse que es precisamente lo que se termina.

Yo hubiera volado miles de veces con todas esas
mariposas rosadas que esclavicé sin cuartel.

Teñí con sus alas nuestras paredes,

deje que dentro del piso se colara el verde olivo del olvido,

pero tu no lo pediste,

ni siquiera me miraste cuando grite con estos dos pulmones negros de cigarrillo que cortaría
tres veces tres

mis brazos y exprimiría dentro de nuestra bañera

ese amor liquido, espeso, contaminado de dolor y roja desgracia.
Que quieres que te diga


si probé otros miradas no fue para alejarte,

quise unirme a ti en ese cáncer VIH positivo,

jamás quisiste hundirte en mi,

ahora soy parte de tus abismos,

por que te alejas amor de mis pesadillas,

si ahora mas que nunca podré ser solo tuya

y tu podrás seguir siendo miedo, silencio...

No me alejes

2 comentarios:

  1. Este es, quizá, tu mejor poema... siento que aquí alcanzas un manejo del tono coloquial muy intenso... me llega lejos

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  2. Intensisimas gracias amor

    ya sabes que te espero...

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