domingo, 7 de febrero de 2010


Elegía a un Repartidor Muerto


No hay espacio en ningún lugar del edificio

Para un moño negro

Todo el dolor y la pena discretamente se pestañea

Entre la sugerencia del día

Al servir la soda

Freír las papas a la francesa

Los clientes jamás deben de notar

La tristeza que a los empleados les embarga

Ya no se comerían el pollo frito con ánimo

Sentirían en la boca del estomago

Un hueco difícil de llenar

Nadie soportaría

El luto a la hora de la merienda

Les recordaría esa misma muerte que ellos

Ya han vivido

Y temen volver a sentir

Saldrían despavoridos

Inclusive habría algunos que en el buzón de quejas
Y sugerencias

Anotarían
el servicio es demasiado revelador
hemos venido a satisfacer una necesidad del cuerpo
no ha sentirnos presos de la garra de lo inevitable
de la vida

Tampoco dejarían que sus hijos dieran brincos entre sus mesas
Con ese aroma a pérdida en el ambiente

El empleado debe de sonreír
A pesar del vacío que en su boca se amarga

No solo ha perdido un compañero de trabajo
Sino un amigo
Un hermano del alma
Y entre la risa fingida

Y el que tena un buenos días

Ellos saben que no tendrán en mucho tiempo

Un gesto de alegría sincero

Ni ese día

Ni el que le sigue será bueno

No sabrán que esperar

Cuando su compañero de trabajo

Se monta en su moto, rápidamente

Ni siquiera el mismo sabe si volverá

Nadie puede negar que es un buen lugar
Para comer
Para pedir servicio a domicilio

No sales de casa por la cena

Esperas tranquila en tu cama que llegue
en menos de media hora

Aniquilas el tiempo de espera

Viendo televisión

Usando el Internet

Leyendo algún libro

¿Te has preguntado que tanto poder te da la vida

Al usar un teléfono y llevar a un chico con tus piezas extra crujientes

Hacia la Muerte?

Nunca hemos estado a salvo.

3 comentarios:

  1. esta demasiado forzado como para ser bueno...

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  2. Gracias por entrar a leerme y tomarte la molestia de escribirme un comentario.

    Lo que leiste es exactamente lo que senti. No se, tal vez yo conoci al chico que murio atropellado por el trailer. Es lo mas seguro. Pero nunca me tome la molestia de preguntarle su nombre. El sentimiento es puro, ya si suena forzado o no, no es algo que a mi me competa.

    Hasta pronto, nos vemos en semana diabla!!!

    Abrazos

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  3. ocurre, la mayor de las veces, que uno espera que el o la poeta escriba lo que y como a uno le gusta... olvidándonos que la poesía surge, emerge sin un objetivo aparte del que la motiva a emerger y nunca el paladar del que la lee... en este caso, veo un grito de denuncia ante un hecho lamentable: la muerte de un hombre (amante, padre, marido, hijo, hermano, amigo, cómplice, ¿quién sabe?)que cae víctima de las circunstancias, mientras trabajaba. La poeta se identifica con el sujeto y le canta esta elegía dolorosa que, en modo alguno tiene que satisfacer mi intrascendente ego estético... en su esencia, es un poema hermoso, con justo las palabras necesarias para decir el dolor que lo convoca...

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